Plan
Establecer un plan de acción es un paso esencial para conseguir un objetivo. Es como navegar en un barco; si no se fija un rumbo, uno podría acabar varado en cualquier lado. Por tanto, para llegar a buen puerto, primero se debe saber a dónde se quiere ir y, luego, cómo llegar allí. Y, en las finanzas personales, ocurre exactamente lo mismo.
Mi plan financiero se basa en aportar cada año el máximo permitido a mi plan de pensiones individual e igualar la contribución empresarial al seguro colectivo de ahorro que nos ofrecen en el trabajo. A partir de aquí, voy a destinar el resto de mi ahorro anual a fondos de distribución que inviertan en acciones de dividendo creciente.
Para acelerar la adquisición de participaciones en estos fondos, usaré líneas de crédito cuando la TAE del crédito sea igual o inferior a la RPD de los fondos. Así, me embolsaré la diferencia (si la hay) y aumentaré el yield on cost de mis participaciones al comprarlas anticipadamente. Para evitar un margin call, limitaré la pignoración a 1:0,5.
Mi intención es seguir con este plan hasta tener todos mis gastos vitales cubiertos - excepto la cuota de la hipoteca - por los dividendos provenientes de los fondos de distribución mencionados. En ese momento, si todo ha ido bien y he podido mantener mi tasa de ahorro a lo largo del tiempo, tendré aproximadamente 50 años.
Con todos mis gastos cubiertos por dividendos excepto la mensualidad de la hipoteca, solo me quedará liquidar la hipoteca para poder vivir tranquilo. A mis 50 años, me quedarán unos 150.000 € por devolver y, para pagarlos, pretendo emplear todo el dinero proveniente de mis nóminas para realizar amortizaciones parciales anticipadas.
Llegados aquí, no sé cuánto tiempo tardaré en liquidar la hipoteca de mi vivienda habitual, entre amortizaciones obligatorias y amortizaciones extraordinarias, ya que esto depende del salario que tenga en ese momento, pero sí sé que con mis gastos vitales ya cubiertos, lo siguiente en mi lista es cancelar la hipoteca y vivir libre de deudas.
Con todos mis gastos cubiertos por dividendos y ya sin hipoteca, mi siguiente paso es dejar de trabajar y, al año siguiente, empezar a rescatar dinero de mis planes de pensiones. De estos, rescataré solo el "mínimo personal y familiar" y "otros gastos deducibles" para tributar las retiradas al 0% al no obtener otros rendimientos del trabajo.
De esta forma, iré compensando años de recorte de dividendos con las retiradas anuales de los planes de pensiones, y en años de bonanza, reinvertiré los rescates de los planes en adquirir más participaciones de mis fondos de distribución. De esta forma, aumentaré mis rentas y podré vivir de mis inversiones in aeternum.
Mi intención es dejar de trabajar antes de la edad oficial de jubilación y renunciar con ello a mi pensión pública. Trabajar más años con el objetivo de cobrar una pensión pública implicaría tener que destinar muchos más días de mi vida a hacer cosas que no quiero hacer, cosa que no me apetece. Quiero ser dueño de mi tiempo.
Considero este punto especialmente importante, pues he conocido a muchas personas que han fallecido antes de los 65 años y que, por tanto, no han llegado a disfrutar de la jubilación. No saber cuánto me queda de vida me hace pensar que es vital tomar el control de mi tiempo y usar mis ahorros desde ya con fondos de distribución.
Si llegara a la vejez solo y quisiera compañía, siempre podría alquilar una habitación a alguna persona de mi edad que no llegase a fin de mes con la pensión que le hubiera quedado. Y si quisiera vivir solo, podría hacerlo gracias a poseer una vivienda en propiedad, de la cual podría vender la nuda propiedad para aumentar aún más mis rentas.
Alternativamente, puede que llegue a la vejez en pareja o incluso con hijos. Si decidiera volver a vivir con una chica y tener hijos, me prepararía poniendo primero mi piso en alquiler y luego me iría a vivir yo de alquiler a otro piso junto a ella. Esto me permitiría proteger mi casa de lo acontecido en la jurisprudencia STS 4424/2022.
• Ahorrar un 60% de mi salario anual. Soy una persona frugal y vivo solo. Estas dos cosas me permiten tener un control total sobre mis gastos, lo que a su vez me permite reducirlos al mínimo. Como contrapartida, tengo una hipoteca con una cuota mensual bastante alta, de la cual cuento solamente los intereses como gasto. Bajo mi punto de vista, cada amortización de capital es ahorro que puedo recuperar si vendo mi vivienda habitual.
• No amortizar mi hipoteca anticipadamente. Con una hipoteca a tipo fijo a < 3% y con productos de inversión que ofrecen > 3%, amortizar hipoteca anticipadamente no es la mejor opción para maximizar el ahorro. Puedo obtener un mayor beneficio poniendo dinero en depósitos, cuentas remuneradas o fondos de inversión que los intereses que me ahorraría amortizando hipoteca. Y lo más importante: invirtiendo, el dinero se queda en mi bolsillo.
• Maximizar la aportación anual a mi plan de pensiones individual. Durante años, se pudo aportar 8.000 € al año a planes de pensiones y, al año siguiente, tras confirmar la aportación en la declaración de la renta, el Estado te devolvía la retención realizada sobre ese capital acorde con el tipo marginal de la base imponible general. El gobierno ha ido reduciendo la aportación máxima permitida, pero seguiré aportando a mi plan mientras me dejen.
• Igualar mi aportación a la de la empresa en el seguro colectivo de ahorro (Unit Linked Colectivo). La empresa para la que trabajo nos ofrece dos planes de ahorro para la jubilación. Uno opcional, basado en un Unit Linked en el que el empleado puede aportar capital o no, y si lo aporta, la empresa le hace un match a su contribución hasta un máximo, y un plan de previsión social empresarial, cuya contribución empresarial está asegurada para todos.
• Invertir en fondos de distribución. Si tomo mi salario neto anual, resto mis aportaciones a planes de pensiones, descuento mis gastos y separo un dinero para vacaciones, me queda un excedente interesante para invertir. Tras darle muchas vueltas, he decidido aportar todo lo posible a fondos de distribución en MyInvestor con el objetivo de domiciliar allí mis recibos de modo que un día mis gastos se paguen solos con los dividendos que reciba.
...vivir de alquiler? porque el precio del alquiler es impredecible. Desde el momento en el que empecé a trabajar hasta el momento de escribir estas líneas, el precio del alquiler se ha duplicado, no así la mayoría de salarios, de modo que una hipoteca a tipo fijo (siempre misma mensualidad) me parece mejor opción que alquilar, en mi caso.
...amortizar la hipoteca primero e invertir después? porque, si amortizara hipoteca durante años y un día perdiera el empleo, no tendría ahorros y me quedaría aún hipoteca por pagar. En cambio, al invertir en fondos tendré mi dinero líquido, y en caso de perder el trabajo, podría pagar la mensualidad de la hipoteca rescatando este dinero.
...alquilar habitaciones de mi casa? esto es algo que me he planteado varias veces y que me han preguntado varios amigos. Tras haber vivido con los padres, con parejas y solo, vivir solo gana. Se que alquilar habitaciones supondría suculentos ingresos extra, pero mientras me pueda permitir llegar a casa y encontrar calma, viviré solo.
...invertir en fondos de acumulación? por miedo. Yo, que soy un freak del Excel, tengo miedo de quedarme corto con el dinero requerido para vivir de rentas, calcular mal mi tasa segura de retiro anual, etc. No tener que calcular sino dejar que un fondo me de dividendos y experimentar años buenos y años malos de camino a la IF me da paz.
...invertir en acciones individuales? porque quiero invertir pasivamente. No quiero dolores de cabeza adicionales en mi vida, no quiero tener que mirar ratios de endeudamiento de empresas, su beneficio neto, flujo de caja, etc. Por este motivo, prefiero pagar una comisión a un gestor y que él haga todo el seguimiento de empresas por mí.
Mi plan financiero no es nada del otro mundo: ahorrar el máximo posible todos los meses (cortando todos los gastos superfluos pero sin olvidarme de vivir), mantener un fondo de emergencia en una cuenta remunerada, apuntar todos mis ingresos y gastos en una hoja de cálculo para poder seguir su evolución, no amortizar hipoteca anticipadamente, maximizar mis aportaciones anuales a planes de pensiones y delegar la gestión de mi cartera de acciones DGI a un fondo de gestión activa para que este me pague todos mis gastos en un futuro cercano.
Mi plan financiero
Mi plan financiero se basa en aportar cada año el máximo permitido a mi plan de pensiones individual e igualar la contribución empresarial al seguro colectivo de ahorro que nos ofrecen en el trabajo. A partir de aquí, voy a destinar el resto de mi ahorro anual a fondos de distribución que inviertan en acciones de dividendo creciente.
Para acelerar la adquisición de participaciones en estos fondos, usaré líneas de crédito cuando la TAE del crédito sea igual o inferior a la RPD de los fondos. Así, me embolsaré la diferencia (si la hay) y aumentaré el yield on cost de mis participaciones al comprarlas anticipadamente. Para evitar un margin call, limitaré la pignoración a 1:0,5.
Mi intención es seguir con este plan hasta tener todos mis gastos vitales cubiertos - excepto la cuota de la hipoteca - por los dividendos provenientes de los fondos de distribución mencionados. En ese momento, si todo ha ido bien y he podido mantener mi tasa de ahorro a lo largo del tiempo, tendré aproximadamente 50 años.
Con todos mis gastos cubiertos por dividendos excepto la mensualidad de la hipoteca, solo me quedará liquidar la hipoteca para poder vivir tranquilo. A mis 50 años, me quedarán unos 150.000 € por devolver y, para pagarlos, pretendo emplear todo el dinero proveniente de mis nóminas para realizar amortizaciones parciales anticipadas.
Llegados aquí, no sé cuánto tiempo tardaré en liquidar la hipoteca de mi vivienda habitual, entre amortizaciones obligatorias y amortizaciones extraordinarias, ya que esto depende del salario que tenga en ese momento, pero sí sé que con mis gastos vitales ya cubiertos, lo siguiente en mi lista es cancelar la hipoteca y vivir libre de deudas.
Con todos mis gastos cubiertos por dividendos y ya sin hipoteca, mi siguiente paso es dejar de trabajar y, al año siguiente, empezar a rescatar dinero de mis planes de pensiones. De estos, rescataré solo el "mínimo personal y familiar" y "otros gastos deducibles" para tributar las retiradas al 0% al no obtener otros rendimientos del trabajo.
De esta forma, iré compensando años de recorte de dividendos con las retiradas anuales de los planes de pensiones, y en años de bonanza, reinvertiré los rescates de los planes en adquirir más participaciones de mis fondos de distribución. De esta forma, aumentaré mis rentas y podré vivir de mis inversiones in aeternum.
Mi intención es dejar de trabajar antes de la edad oficial de jubilación y renunciar con ello a mi pensión pública. Trabajar más años con el objetivo de cobrar una pensión pública implicaría tener que destinar muchos más días de mi vida a hacer cosas que no quiero hacer, cosa que no me apetece. Quiero ser dueño de mi tiempo.
Considero este punto especialmente importante, pues he conocido a muchas personas que han fallecido antes de los 65 años y que, por tanto, no han llegado a disfrutar de la jubilación. No saber cuánto me queda de vida me hace pensar que es vital tomar el control de mi tiempo y usar mis ahorros desde ya con fondos de distribución.
Si llegara a la vejez solo y quisiera compañía, siempre podría alquilar una habitación a alguna persona de mi edad que no llegase a fin de mes con la pensión que le hubiera quedado. Y si quisiera vivir solo, podría hacerlo gracias a poseer una vivienda en propiedad, de la cual podría vender la nuda propiedad para aumentar aún más mis rentas.
Alternativamente, puede que llegue a la vejez en pareja o incluso con hijos. Si decidiera volver a vivir con una chica y tener hijos, me prepararía poniendo primero mi piso en alquiler y luego me iría a vivir yo de alquiler a otro piso junto a ella. Esto me permitiría proteger mi casa de lo acontecido en la jurisprudencia STS 4424/2022.
Bases
• Ahorrar un 60% de mi salario anual. Soy una persona frugal y vivo solo. Estas dos cosas me permiten tener un control total sobre mis gastos, lo que a su vez me permite reducirlos al mínimo. Como contrapartida, tengo una hipoteca con una cuota mensual bastante alta, de la cual cuento solamente los intereses como gasto. Bajo mi punto de vista, cada amortización de capital es ahorro que puedo recuperar si vendo mi vivienda habitual.
• No amortizar mi hipoteca anticipadamente. Con una hipoteca a tipo fijo a < 3% y con productos de inversión que ofrecen > 3%, amortizar hipoteca anticipadamente no es la mejor opción para maximizar el ahorro. Puedo obtener un mayor beneficio poniendo dinero en depósitos, cuentas remuneradas o fondos de inversión que los intereses que me ahorraría amortizando hipoteca. Y lo más importante: invirtiendo, el dinero se queda en mi bolsillo.
• Maximizar la aportación anual a mi plan de pensiones individual. Durante años, se pudo aportar 8.000 € al año a planes de pensiones y, al año siguiente, tras confirmar la aportación en la declaración de la renta, el Estado te devolvía la retención realizada sobre ese capital acorde con el tipo marginal de la base imponible general. El gobierno ha ido reduciendo la aportación máxima permitida, pero seguiré aportando a mi plan mientras me dejen.
• Igualar mi aportación a la de la empresa en el seguro colectivo de ahorro (Unit Linked Colectivo). La empresa para la que trabajo nos ofrece dos planes de ahorro para la jubilación. Uno opcional, basado en un Unit Linked en el que el empleado puede aportar capital o no, y si lo aporta, la empresa le hace un match a su contribución hasta un máximo, y un plan de previsión social empresarial, cuya contribución empresarial está asegurada para todos.
• Invertir en fondos de distribución. Si tomo mi salario neto anual, resto mis aportaciones a planes de pensiones, descuento mis gastos y separo un dinero para vacaciones, me queda un excedente interesante para invertir. Tras darle muchas vueltas, he decidido aportar todo lo posible a fondos de distribución en MyInvestor con el objetivo de domiciliar allí mis recibos de modo que un día mis gastos se paguen solos con los dividendos que reciba.
¿Por qué no...
...vivir de alquiler? porque el precio del alquiler es impredecible. Desde el momento en el que empecé a trabajar hasta el momento de escribir estas líneas, el precio del alquiler se ha duplicado, no así la mayoría de salarios, de modo que una hipoteca a tipo fijo (siempre misma mensualidad) me parece mejor opción que alquilar, en mi caso.
...amortizar la hipoteca primero e invertir después? porque, si amortizara hipoteca durante años y un día perdiera el empleo, no tendría ahorros y me quedaría aún hipoteca por pagar. En cambio, al invertir en fondos tendré mi dinero líquido, y en caso de perder el trabajo, podría pagar la mensualidad de la hipoteca rescatando este dinero.
...alquilar habitaciones de mi casa? esto es algo que me he planteado varias veces y que me han preguntado varios amigos. Tras haber vivido con los padres, con parejas y solo, vivir solo gana. Se que alquilar habitaciones supondría suculentos ingresos extra, pero mientras me pueda permitir llegar a casa y encontrar calma, viviré solo.
...invertir en fondos de acumulación? por miedo. Yo, que soy un freak del Excel, tengo miedo de quedarme corto con el dinero requerido para vivir de rentas, calcular mal mi tasa segura de retiro anual, etc. No tener que calcular sino dejar que un fondo me de dividendos y experimentar años buenos y años malos de camino a la IF me da paz.
...invertir en acciones individuales? porque quiero invertir pasivamente. No quiero dolores de cabeza adicionales en mi vida, no quiero tener que mirar ratios de endeudamiento de empresas, su beneficio neto, flujo de caja, etc. Por este motivo, prefiero pagar una comisión a un gestor y que él haga todo el seguimiento de empresas por mí.
Resumen
Mi plan financiero no es nada del otro mundo: ahorrar el máximo posible todos los meses (cortando todos los gastos superfluos pero sin olvidarme de vivir), mantener un fondo de emergencia en una cuenta remunerada, apuntar todos mis ingresos y gastos en una hoja de cálculo para poder seguir su evolución, no amortizar hipoteca anticipadamente, maximizar mis aportaciones anuales a planes de pensiones y delegar la gestión de mi cartera de acciones DGI a un fondo de gestión activa para que este me pague todos mis gastos en un futuro cercano.
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