Por qué invierto en un plan de pensiones individual
Antes de la era digital, cuando visitaba un banco y escuchaba "plan de pensiones" (en adelante, PP), lo asociaba de inmediato con un producto ilíquido, de mala rentabilidad y con comisiones desproporcionadas. El típico producto que el comercial de turno de la sucursal intentaba venderte a toda costa y con el que solo ganaban ellos.
Con la llegada de diversas fintech a España, surgieron planes de pensiones con rentabilidades de doble dígito y comisiones inferiores al 1% que despertaron mi interés en este producto. Bajo estas condiciones, invertir en planes de pensiones sí es interesante y en este artículo te explicaré por qué invertir en ellos es beneficioso.
El punto que más atrae a la gente a la hora de invertir en un PP individual es que si una persona deposita X € en un PP durante un año fiscal (hasta un máximo impuesto por el gobierno), la AEAT le devolverá la retención aplicada sobre esa cantidad al año siguiente, tras presentar la declaración de la renta. Traducido, significa que si un año aportas dinero a un PP, al año siguiente la AEAT te devolverá dinero tras presentar la declaración de la renta.
De esta forma, los impuestos que se difieren con el PP se pagan al momento de rescatarlo. Por ejemplo, si llegas a la jubilación habiendo tributado en los últimos años de tu vida laboral a un tipo marginal del 45%, podrías reducir tu carga fiscal rescatando una cifra anual que tendrías que calcular cruzando lo que cobres de pensión pública y el máximo en € del tramo del IRPF en el que tributes, ahorrando así la diferencia con tu último tipo marginal.
Sumado a esto, los planes de pensiones no entran dentro de lo que se conoce como "masa hereditaria" de una herencia. Esta masa hereditaria tributa en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, pero el plan de pensiones no; el PP se transfiere directamente a los beneficiarios y tributa solo al rescatar dinero, integrándose el rescate como rendimientos del trabajo en el IRPF. Así, no se pagan impuestos por heredar un PP, siempre se pagan al rescatarlo.
Actualmente, si tienes un fondo de inversión y retiras hasta 50.000 € del fondo en un mismo año, te toca pagar un 19% hasta los 6.000 € de beneficios y un 21% por entre 6.000 y 50.000 € de beneficios. Si en un futuro el gobierno cambiara los porcentajes de retención de las rentas del ahorro y decidiera subirlos, ya no pagarías ese ~21%, si no que podrías pagar mucho más, por lo que podría no resultar tan atractivo sacar dinero del fondo en ese momento.
Si, al mismo tiempo, el gobierno aplicase alguna deducción parecida a la que permitió reducir el 40% de las aportaciones realizadas hasta el 31/12/2006 al rescatar un plan de pensiones, esta opción haría interesante rescatar ese monto del PP en forma de capital. De esta forma, sólo pagarías impuestos por el 60% de la cantidad ingresada hasta el año X y podrías rescatar el remanente en forma de renta.
En resumen, la legislación va variando a lo largo del tiempo, dando la posibilidad de rescatar distintos tipos de inversiones con distintas ventajas según el momento. Por este motivo es importante diversificar en distintas inversiones, para poder aprovechar siempre la forma en la que pagues menos impuestos al realizar un rescate. Solo hay que estar atentos a los cambios legislativos para saber qué retirar, de qué manera y cuándo.
El balance del plan de pensiones se excluye del cómputo del impuesto sobre el patrimonio, así que si tras años de ahorro e inversión a través de este vehículo has llegado a acumular una cifra considerable, como puede ser 100.000 €, 200.000 €, 300.000 € o más, este montante no contará dentro de la base imponible de dicho impuesto, que a nivel estatal grava el patrimonio de una persona física que supere los 700.000 €.
Así, si alguien dispone de una vivienda habitual que esté valorada por debajo del mínimo exento, una cartera de fondos de inversión por valor de 690.000 € y 200.000 € en su plan de pensiones, evitará el pago del impuesto sobre el patrimonio al tener menos de 700.000 € gravables. Si esta misma persona hubiera invertido todo su capital en fondos de inversión, su cartera tendría un balance de 890.000 € y pagaría el impuesto por 190.000 €.
Por último, en caso de no estar recibiendo rendimientos del trabajo (IF, paro, enfermedad...), es decir, de no recibir un salario ni percibir pensión alguna, puedes rescatar una cierta cantidad de dinero al año de un plan de pensiones sin pagar impuestos por él (puedes encontrar el límite actual en el artículo 20 de la ley del IRPF). Esto permite ahorrar por completo los impuestos por rendimientos del trabajo sobre el capital rescatado.
Ya sea porque quieras suplementar tu pensión pública, porque tengas la independencia financiera a tocar o porque simplemente quieras diversificar tus inversiones frente a cambios en la legislación fiscal, un plan de pensiones individual resulta ser un vehículo de inversión muy atractivo. No considerarlo sería un grave error, bajo mi punto de vista, y, personalmente, voy a maximizar mi aportación cada año mientras el gobierno me lo permita.
Y tú, ¿tienes un plan de pensiones?
Con la llegada de diversas fintech a España, surgieron planes de pensiones con rentabilidades de doble dígito y comisiones inferiores al 1% que despertaron mi interés en este producto. Bajo estas condiciones, invertir en planes de pensiones sí es interesante y en este artículo te explicaré por qué invertir en ellos es beneficioso.
Primer por qué: diferimiento fiscal
El punto que más atrae a la gente a la hora de invertir en un PP individual es que si una persona deposita X € en un PP durante un año fiscal (hasta un máximo impuesto por el gobierno), la AEAT le devolverá la retención aplicada sobre esa cantidad al año siguiente, tras presentar la declaración de la renta. Traducido, significa que si un año aportas dinero a un PP, al año siguiente la AEAT te devolverá dinero tras presentar la declaración de la renta.
De esta forma, los impuestos que se difieren con el PP se pagan al momento de rescatarlo. Por ejemplo, si llegas a la jubilación habiendo tributado en los últimos años de tu vida laboral a un tipo marginal del 45%, podrías reducir tu carga fiscal rescatando una cifra anual que tendrías que calcular cruzando lo que cobres de pensión pública y el máximo en € del tramo del IRPF en el que tributes, ahorrando así la diferencia con tu último tipo marginal.
Sumado a esto, los planes de pensiones no entran dentro de lo que se conoce como "masa hereditaria" de una herencia. Esta masa hereditaria tributa en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, pero el plan de pensiones no; el PP se transfiere directamente a los beneficiarios y tributa solo al rescatar dinero, integrándose el rescate como rendimientos del trabajo en el IRPF. Así, no se pagan impuestos por heredar un PP, siempre se pagan al rescatarlo.
Segundo por qué: diversificación fiscal
Actualmente, si tienes un fondo de inversión y retiras hasta 50.000 € del fondo en un mismo año, te toca pagar un 19% hasta los 6.000 € de beneficios y un 21% por entre 6.000 y 50.000 € de beneficios. Si en un futuro el gobierno cambiara los porcentajes de retención de las rentas del ahorro y decidiera subirlos, ya no pagarías ese ~21%, si no que podrías pagar mucho más, por lo que podría no resultar tan atractivo sacar dinero del fondo en ese momento.
Si, al mismo tiempo, el gobierno aplicase alguna deducción parecida a la que permitió reducir el 40% de las aportaciones realizadas hasta el 31/12/2006 al rescatar un plan de pensiones, esta opción haría interesante rescatar ese monto del PP en forma de capital. De esta forma, sólo pagarías impuestos por el 60% de la cantidad ingresada hasta el año X y podrías rescatar el remanente en forma de renta.
En resumen, la legislación va variando a lo largo del tiempo, dando la posibilidad de rescatar distintos tipos de inversiones con distintas ventajas según el momento. Por este motivo es importante diversificar en distintas inversiones, para poder aprovechar siempre la forma en la que pagues menos impuestos al realizar un rescate. Solo hay que estar atentos a los cambios legislativos para saber qué retirar, de qué manera y cuándo.
Tercer por qué: ahorro fiscal
El balance del plan de pensiones se excluye del cómputo del impuesto sobre el patrimonio, así que si tras años de ahorro e inversión a través de este vehículo has llegado a acumular una cifra considerable, como puede ser 100.000 €, 200.000 €, 300.000 € o más, este montante no contará dentro de la base imponible de dicho impuesto, que a nivel estatal grava el patrimonio de una persona física que supere los 700.000 €.
Así, si alguien dispone de una vivienda habitual que esté valorada por debajo del mínimo exento, una cartera de fondos de inversión por valor de 690.000 € y 200.000 € en su plan de pensiones, evitará el pago del impuesto sobre el patrimonio al tener menos de 700.000 € gravables. Si esta misma persona hubiera invertido todo su capital en fondos de inversión, su cartera tendría un balance de 890.000 € y pagaría el impuesto por 190.000 €.
Por último, en caso de no estar recibiendo rendimientos del trabajo (IF, paro, enfermedad...), es decir, de no recibir un salario ni percibir pensión alguna, puedes rescatar una cierta cantidad de dinero al año de un plan de pensiones sin pagar impuestos por él (puedes encontrar el límite actual en el artículo 20 de la ley del IRPF). Esto permite ahorrar por completo los impuestos por rendimientos del trabajo sobre el capital rescatado.
Conclusión
Ya sea porque quieras suplementar tu pensión pública, porque tengas la independencia financiera a tocar o porque simplemente quieras diversificar tus inversiones frente a cambios en la legislación fiscal, un plan de pensiones individual resulta ser un vehículo de inversión muy atractivo. No considerarlo sería un grave error, bajo mi punto de vista, y, personalmente, voy a maximizar mi aportación cada año mientras el gobierno me lo permita.
Y tú, ¿tienes un plan de pensiones?
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