Cómo ahorrar dinero
Cuando uno consigue un trabajo, es habitual que se gaste sus primeros sueldos en cosas que siempre quiso tener pero nunca se pudo permitir (un coche, viajes, ropa...). Y, más adelante, cuando recibe una subida salarial, asciende, etc. lo más tentador - o natural - vuelve a ser gastar ese mayor efectivo disponible con cada nómina en cosas que a uno le gusten, porque sí, porque me lo merezco, que por algo me han subido el sueldo, ¿no?
La gratificación instantánea es muy tentadora pero ¿qué ocurre si las cosas no salen como esperabas? Imagina comprarte una casa y perder el trabajo unos meses después... Para evitar el estrés ocasionado por este tipo de situaciones, es mejor tener ahorros. Del mismo modo, ofrece más paz mental tener dinero con el que costear imprevistos que tener que usar préstamos personales o tarjetas de crédito para hacer frente a tus obligaciones.
A continuación, veremos algo que casi nadie enseña por creer que es de sentido común: cómo ahorrar dinero.
A mi, al igual que a otras muchas personas, me ocurre que si veo dinero en mi cuenta bancaria me lo acabo gastando: viene un amigo diciéndote que quiere cenar fuera un viernes, luego tu pareja quiere ir a comer fuera el domingo, luego pasas por un Zara un martes por la tarde y ves una camiseta que te gusta... y cuando te das cuenta, te has pulido gran parte de la nómina del mes.
Para evitar que te ocurra esto, lo primero que te recomiendo es abrir una cuenta de ahorro en algún banco. A poder ser, una cuenta remunerada, la cual te "premiará" por tu esfuerzo ahorrador dándote intereses. De esta forma, puedes separar tu cuenta de gastos de tu cuenta de ahorro, y cuando tu cuenta de gastos esté en mínimos, parar de gastar hasta recibir la siguiente nómina y mantener asímismo tus ahorros intactos.
Hay gente que decide ahorrar 200 € al mes y al llegar a fin de mes han conseguido no tocar esos 200 € y enviarlos a su cuenta de ahorro. A mi, y a mucha otra gente, no nos ocurre esto. Yo, si planeo ahorrar 200 €, llega fin de mes y de una forma u otra, sólo me quedan 150 € de esos 200 € que planeaba ahorrar (sino menos).
Para evitar esto, lo mejor que puede hacer uno es preahorrar, es decir, ahorrar antes de gastar. Separa la cantidad que puedas ahorrar cada mes nada más recibir la nómina - envía esta cantidad a tu cuenta de ahorro - y luego gasta solo lo que te quede en tu cuenta de gastos. Es más, recomiendo automatizar estas transferencias a día 1.
Uno de los fallos que comete la mayoría de la gente es adaptar su nivel de vida a su salario. La mayoría de gente, si mañana les concedieran una posición de manager en la empresa donde trabajan, al ganar más, inmediatamente empezarían a salir a comer fuera más días, cambiarían los hoteles de 3 estrellas por los de 5 estrellas en sus vacaciones, se comprarían un coche caro... lo que se conoce como inflación del estilo de vida.
Error. Lo más óptimo - financieramente hablando - es tratar de destinar la mayor parte de esa subida salarial al ahorro. Así, si tu salario ha aumentado un 10%, por ejemplo, lo ideal sería tratar de enviar como mínimo la mitad de esa subida a tu cuenta de ahorro, y con el resto sí, tratar de mejorar un poco tu calidad de vida, si es que lo necesitas (¡no todo es ahorrar en esta vida!).
La mayoría de la gente no distingue entre una necesidad y un capricho. Una necesidad es pagar el alquiler, el agua, el gas, la electricidad, los impuestos... lo básico para vivir. Un capricho, por otro lado, sería pagar Spotify, Netflix, HBO, ropa a la moda, videojuegos, libros, clases de Yoga...
Mucha gente se queja de que no puede ahorrar, pero luego visten las últimas zapatillas Nike con un jersey Tommy y cada viernes salen a comer fuera. Gastar en caprichos está bien, es más, es necesario darse algún capricho de vez en cuando, pero solo con el dinero que quede disponible después del preahorro.
Puede que tengas que comprar un electrodoméstico o que quieras comprarte una bicicleta. Sea lo que sea que quieras adquirir, lo mejor que puedes hacer antes de comprar algo es buscar el precio de ese artículo en distintas tiendas (FNAC, MediaMarkt, Amazon, la tienda de la esquina...) antes de efectuar la compra.
Busca siempre el mejor precio antes de comprar algo, pues la cantidad que puedes llegar a ahorrarte puede ir desde unos pocos euros hasta varios miles, dependiendo de aquello que vayas a comprar. Y aquello que te hayas ahorrado sobre el primer precio que viste, envíalo directo a tu cuenta de ahorro ;)
Los productos suelen abaratarse a medida que se compra mayor cantidad. Por ejemplo, el litro de agua es más barato en las garrafas de ocho litros que en las botellas de treinta y tres centilitros. De este modo, cuando se observe una rebaja en el precio por comprar más, es recomendable comprar una mayor cantidad de producto.
Por otra parte, se debe ir con cuidado de no comprar cosas que puedan caducar pronto o que no se necesiten. Si se compra más cantidad de un producto porque el precio/kg es más barato pero no se va a usar nunca todo el producto o este va a caducar, no se debería adquirir una mayor cantidad, ya que se acabaría pagando de más.
Da igual si tu sueldo es de 1.000 € al mes o de 4.000 € al mes. Lo importante es establecer una tasa de ahorro mensual y enviar esa cantidad a una cuenta de ahorro bien diferenciada de la cuenta de gastos nada más recibir la nómina. Además, lo ideal es tratar de no tirar de los ahorros a menos que sea absolutamente necesario para cubrir imprevistos sobre necesidades básicas, nunca por caprichos.
Ojalá alguien me hubiera dado todos estos consejos de joven...
La gratificación instantánea es muy tentadora pero ¿qué ocurre si las cosas no salen como esperabas? Imagina comprarte una casa y perder el trabajo unos meses después... Para evitar el estrés ocasionado por este tipo de situaciones, es mejor tener ahorros. Del mismo modo, ofrece más paz mental tener dinero con el que costear imprevistos que tener que usar préstamos personales o tarjetas de crédito para hacer frente a tus obligaciones.
A continuación, veremos algo que casi nadie enseña por creer que es de sentido común: cómo ahorrar dinero.
Cuenta de ahorro
A mi, al igual que a otras muchas personas, me ocurre que si veo dinero en mi cuenta bancaria me lo acabo gastando: viene un amigo diciéndote que quiere cenar fuera un viernes, luego tu pareja quiere ir a comer fuera el domingo, luego pasas por un Zara un martes por la tarde y ves una camiseta que te gusta... y cuando te das cuenta, te has pulido gran parte de la nómina del mes.
Para evitar que te ocurra esto, lo primero que te recomiendo es abrir una cuenta de ahorro en algún banco. A poder ser, una cuenta remunerada, la cual te "premiará" por tu esfuerzo ahorrador dándote intereses. De esta forma, puedes separar tu cuenta de gastos de tu cuenta de ahorro, y cuando tu cuenta de gastos esté en mínimos, parar de gastar hasta recibir la siguiente nómina y mantener asímismo tus ahorros intactos.
Preahorro
Hay gente que decide ahorrar 200 € al mes y al llegar a fin de mes han conseguido no tocar esos 200 € y enviarlos a su cuenta de ahorro. A mi, y a mucha otra gente, no nos ocurre esto. Yo, si planeo ahorrar 200 €, llega fin de mes y de una forma u otra, sólo me quedan 150 € de esos 200 € que planeaba ahorrar (sino menos).
Para evitar esto, lo mejor que puede hacer uno es preahorrar, es decir, ahorrar antes de gastar. Separa la cantidad que puedas ahorrar cada mes nada más recibir la nómina - envía esta cantidad a tu cuenta de ahorro - y luego gasta solo lo que te quede en tu cuenta de gastos. Es más, recomiendo automatizar estas transferencias a día 1.
Más salario = Más ahorro
Uno de los fallos que comete la mayoría de la gente es adaptar su nivel de vida a su salario. La mayoría de gente, si mañana les concedieran una posición de manager en la empresa donde trabajan, al ganar más, inmediatamente empezarían a salir a comer fuera más días, cambiarían los hoteles de 3 estrellas por los de 5 estrellas en sus vacaciones, se comprarían un coche caro... lo que se conoce como inflación del estilo de vida.
Error. Lo más óptimo - financieramente hablando - es tratar de destinar la mayor parte de esa subida salarial al ahorro. Así, si tu salario ha aumentado un 10%, por ejemplo, lo ideal sería tratar de enviar como mínimo la mitad de esa subida a tu cuenta de ahorro, y con el resto sí, tratar de mejorar un poco tu calidad de vida, si es que lo necesitas (¡no todo es ahorrar en esta vida!).
Necesidad VS Capricho
La mayoría de la gente no distingue entre una necesidad y un capricho. Una necesidad es pagar el alquiler, el agua, el gas, la electricidad, los impuestos... lo básico para vivir. Un capricho, por otro lado, sería pagar Spotify, Netflix, HBO, ropa a la moda, videojuegos, libros, clases de Yoga...
Mucha gente se queja de que no puede ahorrar, pero luego visten las últimas zapatillas Nike con un jersey Tommy y cada viernes salen a comer fuera. Gastar en caprichos está bien, es más, es necesario darse algún capricho de vez en cuando, pero solo con el dinero que quede disponible después del preahorro.
Comparar precios
Puede que tengas que comprar un electrodoméstico o que quieras comprarte una bicicleta. Sea lo que sea que quieras adquirir, lo mejor que puedes hacer antes de comprar algo es buscar el precio de ese artículo en distintas tiendas (FNAC, MediaMarkt, Amazon, la tienda de la esquina...) antes de efectuar la compra.
Busca siempre el mejor precio antes de comprar algo, pues la cantidad que puedes llegar a ahorrarte puede ir desde unos pocos euros hasta varios miles, dependiendo de aquello que vayas a comprar. Y aquello que te hayas ahorrado sobre el primer precio que viste, envíalo directo a tu cuenta de ahorro ;)
Descuento por volumen
Los productos suelen abaratarse a medida que se compra mayor cantidad. Por ejemplo, el litro de agua es más barato en las garrafas de ocho litros que en las botellas de treinta y tres centilitros. De este modo, cuando se observe una rebaja en el precio por comprar más, es recomendable comprar una mayor cantidad de producto.
Por otra parte, se debe ir con cuidado de no comprar cosas que puedan caducar pronto o que no se necesiten. Si se compra más cantidad de un producto porque el precio/kg es más barato pero no se va a usar nunca todo el producto o este va a caducar, no se debería adquirir una mayor cantidad, ya que se acabaría pagando de más.
Conclusión
Da igual si tu sueldo es de 1.000 € al mes o de 4.000 € al mes. Lo importante es establecer una tasa de ahorro mensual y enviar esa cantidad a una cuenta de ahorro bien diferenciada de la cuenta de gastos nada más recibir la nómina. Además, lo ideal es tratar de no tirar de los ahorros a menos que sea absolutamente necesario para cubrir imprevistos sobre necesidades básicas, nunca por caprichos.
Ojalá alguien me hubiera dado todos estos consejos de joven...
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