Cómo funciona la tarjeta restaurante
La retribución flexible es un sistema por el cual el trabajador puede reemplazar una porción de su sueldo en efectivo por determinados beneficios. Estos beneficios no se consideran renta sujeta a IRPF, lo que permite al empleado optimizar su salario sin incrementar el coste para la empresa.
La tarjeta restaurante es uno de estos beneficios, el cual permite a los trabajadores cubrir sus comidas diarias con parte de su salario bruto, logrando un ahorro equivalente a su tipo marginal de IRPF. Es decir, posibilita pagar la comida con una porción del salario que, de otro modo, se habría esfumado en impuestos.
La tarjeta restaurante es una tarjeta VISA o Mastercard (dependiendo del proveedor) cuya principal característica es que solo funciona en comercios adheridos como establecimientos de restauración:
• Bares
• Cafeterías
• Restaurantes
• Cadenas de comida preparada
• Supermercados que vendan comida precoinada para consumo inmediato
La tarjeta valida el código MCC (Merchant Category Code) del establecimiento para garantizar que el saldo se utiliza únicamente para comida. Si se intenta usar en un comercio no autorizado, el pago es rechazado.
Al igual que la tarjeta transporte, la tarjeta restaurante se considera un pago en especie y forma parte del paquete de retribución flexible ofrecido por muchas empresas.
Un empleado no puede contratar directamente una tarjeta restaurante para sí mismo. Debe ser la empresa quien contrate el servicio con un proveedor autorizado (Edenred Ticket Restaurant, Pluxee, etc.).
El proceso es similar al de otros productos de retribución flexible:
1. La empresa contrata el servicio con un proveedor.
2. El proveedor fabrica las tarjetas y las envía al centro de trabajo.
3. Cada trabajador recibe su tarjeta y la activa siguiendo las instrucciones.
4. La empresa emite las recargas mensuales solicitadas por cada empleado.
5. El empleado utiliza el saldo disponible en los comercios autorizados.
Este sistema permite que el trabajador decida mes a mes cuánto quiere destinar al saldo de la tarjeta, siempre dentro de los límites permitidos por ley.
Un empleado no puede recargar su tarjeta por su cuenta. Cada trabajador debe notificar a su empresa la cantidad que quiere destinar a la tarjeta restaurante en el mes siguiente.
Posteriormente:
• La empresa descuenta esa cantidad del salario bruto del empleado.
• Se emite la recarga correspondiente en la tarjeta.
El trabajador puede modificar esta cuantía cada mes, siempre respetando los plazos de comunicación establecidos por su empresa.
La Agencia Tributaria fija una exención fiscal máxima de 11 € diarios, solo aplicable a los días laborales.
Esto genera un límite fiscal aproximado de:
• 11 € × 20 días laborales ≈ 220 € al mes
• 11 € × 220 días laborales ≈ 2.420 € al año
Todo lo que se cargue por encima de estas cifras tributa como salario normal.
Otros límites importantes:
• Cada trabajador puede tener solo una tarjeta restaurante.
• El saldo puede acumularse, pero su finalidad debe seguir siendo el consumo de comida.
• El uso habitual es para comidas diarias, nunca para compras de supermercado que no sean consumo inmediato.
La tarjeta restaurante permite usar parte del salario bruto (retención) para pagar comidas, lo cual supone un ahorro equivalente al tipo marginal del IRPF.
Ejemplo general:
Si un empleado aporta 220 € mensuales a su tarjeta restaurante y tiene un tipo marginal del 24%, entonces:
• 52,8 € (el 24%) salen de su retención,
• y solo 167,2 € salen de su salario neto real.
Al final del mes paga 220 € en comida, pero solo han salido 167,2 € de su bolsillo.
A continuación se muestra una tabla de ahorro anual para cargar el máximo exento (aprox. 2.420 € al año):
Las empresas también se benefician:
• El gasto de la tarjeta restaurante es deducible al 100% como gasto de personal.
Ambas partes ganan: la empresa paga lo mismo que pagaría en salario, pero al empleado le queda más neto.
Ejemplos de uso de la tarjeta restaurante:
Imaginemos que un menú del día cuesta 15 €.
Si el trabajador utiliza la tarjeta restaurante para pagar ese menú, el coste real dependerá de su tipo marginal:
Como puede verse, cuanto mayor sea el tipo marginal, mayor es el ahorro por comida.
La tarjeta restaurante se ha convertido en uno de los pilares de la retribución flexible en las empresas españolas. Permite que los empleados paguen sus comidas con cargo al salario bruto, ahorrando el equivalente a su tipo marginal de IRPF, mientras que la empresa puede deducirse el 100% del importe destinado.
Es una fórmula en la que ambas partes ganan:
• El empleado incrementa su salario neto gracias al ahorro fiscal.
• La empresa mejora su propuesta de beneficios sin asumir costes adicionales.
En un contexto en el que cada vez más empresas buscan mejorar el bienestar de los trabajadores sin aumentar los costes salariales, la tarjeta restaurante es una herramienta muy eficaz para ello y sencilla de implantar.
La tarjeta restaurante es uno de estos beneficios, el cual permite a los trabajadores cubrir sus comidas diarias con parte de su salario bruto, logrando un ahorro equivalente a su tipo marginal de IRPF. Es decir, posibilita pagar la comida con una porción del salario que, de otro modo, se habría esfumado en impuestos.
Qué es la tarjeta restaurante
La tarjeta restaurante es una tarjeta VISA o Mastercard (dependiendo del proveedor) cuya principal característica es que solo funciona en comercios adheridos como establecimientos de restauración:
• Bares
• Cafeterías
• Restaurantes
• Cadenas de comida preparada
• Supermercados que vendan comida precoinada para consumo inmediato
La tarjeta valida el código MCC (Merchant Category Code) del establecimiento para garantizar que el saldo se utiliza únicamente para comida. Si se intenta usar en un comercio no autorizado, el pago es rechazado.
Al igual que la tarjeta transporte, la tarjeta restaurante se considera un pago en especie y forma parte del paquete de retribución flexible ofrecido por muchas empresas.
Cómo conseguir una tarjeta restaurante
Un empleado no puede contratar directamente una tarjeta restaurante para sí mismo. Debe ser la empresa quien contrate el servicio con un proveedor autorizado (Edenred Ticket Restaurant, Pluxee, etc.).
El proceso es similar al de otros productos de retribución flexible:
1. La empresa contrata el servicio con un proveedor.
2. El proveedor fabrica las tarjetas y las envía al centro de trabajo.
3. Cada trabajador recibe su tarjeta y la activa siguiendo las instrucciones.
4. La empresa emite las recargas mensuales solicitadas por cada empleado.
5. El empleado utiliza el saldo disponible en los comercios autorizados.
Este sistema permite que el trabajador decida mes a mes cuánto quiere destinar al saldo de la tarjeta, siempre dentro de los límites permitidos por ley.
Cómo cargar saldo en la tarjeta restaurante
Un empleado no puede recargar su tarjeta por su cuenta. Cada trabajador debe notificar a su empresa la cantidad que quiere destinar a la tarjeta restaurante en el mes siguiente.
Posteriormente:
• La empresa descuenta esa cantidad del salario bruto del empleado.
• Se emite la recarga correspondiente en la tarjeta.
El trabajador puede modificar esta cuantía cada mes, siempre respetando los plazos de comunicación establecidos por su empresa.
Límites de la tarjeta restaurante
La Agencia Tributaria fija una exención fiscal máxima de 11 € diarios, solo aplicable a los días laborales.
Esto genera un límite fiscal aproximado de:
• 11 € × 20 días laborales ≈ 220 € al mes
• 11 € × 220 días laborales ≈ 2.420 € al año
Todo lo que se cargue por encima de estas cifras tributa como salario normal.
Otros límites importantes:
• Cada trabajador puede tener solo una tarjeta restaurante.
• El saldo puede acumularse, pero su finalidad debe seguir siendo el consumo de comida.
• El uso habitual es para comidas diarias, nunca para compras de supermercado que no sean consumo inmediato.
Beneficios fiscales de la tarjeta restaurante
La tarjeta restaurante permite usar parte del salario bruto (retención) para pagar comidas, lo cual supone un ahorro equivalente al tipo marginal del IRPF.
Ejemplo general:
Si un empleado aporta 220 € mensuales a su tarjeta restaurante y tiene un tipo marginal del 24%, entonces:
• 52,8 € (el 24%) salen de su retención,
• y solo 167,2 € salen de su salario neto real.
Al final del mes paga 220 € en comida, pero solo han salido 167,2 € de su bolsillo.
A continuación se muestra una tabla de ahorro anual para cargar el máximo exento (aprox. 2.420 € al año):
| Salario | Tipo marginal | Desgravación anual | Aportación neta | Aportación total |
|---|---|---|---|---|
| Hasta 12.449 € | 19% | 459,8 € | 1.960,2 € | 2.420 € |
| 12.450 € – 20.199 € | 24% | 580,8 € | 1.839,2 € | 2.420 € |
| 20.200 € – 35.199 € | 30% | 726 € | 1.694 € | 2.420 € |
| 35.200 € – 59.999 € | 37% | 895,4 € | 1.524,6 € | 2.420 € |
| 60.000 € – 299.999 € | 45% | 1.089 € | 1.331 € | 2.420 € |
| Más de 300.000 € | 47% | 1.137,4 € | 1.282,6 € | 2.420 € |
Las empresas también se benefician:
• El gasto de la tarjeta restaurante es deducible al 100% como gasto de personal.
Ambas partes ganan: la empresa paga lo mismo que pagaría en salario, pero al empleado le queda más neto.
Ejemplos de uso de la tarjeta restaurante:
Imaginemos que un menú del día cuesta 15 €.
Si el trabajador utiliza la tarjeta restaurante para pagar ese menú, el coste real dependerá de su tipo marginal:
| Salario | Tipo marginal | Ahorro por menú | Coste neto del menú | Precio real |
|---|---|---|---|---|
| Hasta 12.449 € | 19% | 2,85 € | 12,15 € | 15 € |
| 12.450 € – 20.199 € | 24% | 3,60 € | 11,40 € | 15 € |
| 20.200 € – 35.199 € | 30% | 4,50 € | 10,50 € | 15 € |
| 35.200 € – 59.999 € | 37% | 5,55 € | 9,45 € | 15 € |
| 60.000 € – 299.999 € | 45% | 6,75 € | 8,25 € | 15 € |
| Más de 300.000 € | 47% | 7,05 € | 7,95 € | 15 € |
Como puede verse, cuanto mayor sea el tipo marginal, mayor es el ahorro por comida.
Conclusiones
La tarjeta restaurante se ha convertido en uno de los pilares de la retribución flexible en las empresas españolas. Permite que los empleados paguen sus comidas con cargo al salario bruto, ahorrando el equivalente a su tipo marginal de IRPF, mientras que la empresa puede deducirse el 100% del importe destinado.
Es una fórmula en la que ambas partes ganan:
• El empleado incrementa su salario neto gracias al ahorro fiscal.
• La empresa mejora su propuesta de beneficios sin asumir costes adicionales.
En un contexto en el que cada vez más empresas buscan mejorar el bienestar de los trabajadores sin aumentar los costes salariales, la tarjeta restaurante es una herramienta muy eficaz para ello y sencilla de implantar.
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