Cómo desgrava un plan de pensiones
Un plan de pensiones es un producto de ahorro e inversión a largo plazo que funciona mediante aportaciones dinerarias del partícipe, las cuales son gestionadas por entidades gestoras que las invierten en instrumentos financieros con el fin de incrementar el capital acumulado para poder disfrutar de él durante la jubilación.
Una ventaja significativa de los planes de pensiones radica en su tratamiento fiscal. Las aportaciones dinerarias realizadas a un plan de pensiones individual dentro de un año fiscal están exentas de pagar el impuesto sobre la renta (IRPF) en la declaración de la renta que el contribuyente presentará al año siguiente.
Las contribuciones a planes de pensiones permiten reducir la base imponible general del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En la declaración de la renta, el límite máximo de desgravación para las aportaciones individuales a un plan de pensiones individual es de 1.500 € por año.
De forma paralela, se ha incrementado la cifra deducible derivada de las contribuciones empresariales a los planes de pensiones a 8.500 € anuales. Esto implica que las empresas pueden realizar aportaciones adicionales a los planes de pensiones de sus empleados, brindándoles así mayores oportunidades de ahorro.
La desgravación de un plan de pensiones se efectúa en la declaración de la renta, disminuyendo la base imponible general. Las aportaciones realizadas al plan de pensiones durante un año deben incluirse en "Reducciones por aportaciones y contribuciones a sistemas de previsión social" del IRPF correspondiente a ese año.
Para ilustrar, consideremos a una persona con ingresos de 22.000 € en un año fsical que aporta 1.500 € a su plan de pensiones individual. Su base imponible se reducirá de los 22.000 € brutos iniciales a 20.500 € y luego se le aplicará el porcentaje de IRPF que corresponda de acuerdo a los tramos vigentes para calcular el total a pagar.
Imaginemos que una persona percibe un salario de 65.000 € brutos anuales y que, durante un año fiscal, ha realizado aportaciones a un plan de pensiones por valor de 1.500 €.
El primer paso es calcular la base imponible del IRPF, que en este caso es igual a los ingresos anuales brutos menos las aportaciones realizadas al plan de pensiones:
Base imponible = 65.000€ - 1.500€ = 63.500€.
Ahora buscamos el tipo marginal del contribuyente. En este caso, el tipo marginal que le corresponde es el del 45%, ya que 63.500 € se encuentra en el tramo comprendido entre 60.000 € y 300.000 €, donde se tributa al 45%.
Ahorro en impuestos = Aportación x Tipo marginal = 1.500 € x 0,45% = 675 €
Así, la persona que ha ganado 65.000 € brutos en un año fiscal y ha aportado 1.500 € a su plan de pensiones individual en ese año se ahorrará 675 € en impuestos al presentar su declaración de la renta.
Dicho de otra forma, cuando esta persona presente su declaración de la renta, la declaración le saldrá "a devolver" y la AEAT le ingresará 675 € a su cuenta bancaria (siempre que las retenciones del salario hayan sido correctas).
Además del límite cuantitativo establecido en el IRPF para las aportaciones individuales a planes de pensiones, el impuesto también impone un límite porcentual. De este modo, las contribuciones al plan de pensiones que superen el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas ya no desgravarán.
Del mismo modo, el gobierno no permite aportar más que el límite permitido a un plan de pensiones individual. La normativa estipula que se pueden retirar las aportaciones que excedan el tope hasta junio del año siguiente al que se produzca el exceso. Tras esta fecha límite, se impone una multa equivalente al 50% del importe excedido.
Los planes de pensiones desempeñan un papel crucial como herramientas de ahorro e inversión a largo plazo. Su principal atractivo radica en las ventajas fiscales que ofrecen, permitiendo a los contribuyentes reducir su base imponible general. Además, permiten disfrutar de dinero adicional generado por décadas durante la jubilación.
En última instancia, comprender cómo desgrava un plan de pensiones y estar al tanto de los límites y normativas vigentes es esencial para optimizar los beneficios fiscales y garantizar una planificación financiera efectiva a lo largo de la vida de una persona.
Una ventaja significativa de los planes de pensiones radica en su tratamiento fiscal. Las aportaciones dinerarias realizadas a un plan de pensiones individual dentro de un año fiscal están exentas de pagar el impuesto sobre la renta (IRPF) en la declaración de la renta que el contribuyente presentará al año siguiente.
¿Cuánto puedo aportar a un plan de pensiones?
Las contribuciones a planes de pensiones permiten reducir la base imponible general del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En la declaración de la renta, el límite máximo de desgravación para las aportaciones individuales a un plan de pensiones individual es de 1.500 € por año.
De forma paralela, se ha incrementado la cifra deducible derivada de las contribuciones empresariales a los planes de pensiones a 8.500 € anuales. Esto implica que las empresas pueden realizar aportaciones adicionales a los planes de pensiones de sus empleados, brindándoles así mayores oportunidades de ahorro.
¿Cómo desgrava un plan de pensiones?
La desgravación de un plan de pensiones se efectúa en la declaración de la renta, disminuyendo la base imponible general. Las aportaciones realizadas al plan de pensiones durante un año deben incluirse en "Reducciones por aportaciones y contribuciones a sistemas de previsión social" del IRPF correspondiente a ese año.
Para ilustrar, consideremos a una persona con ingresos de 22.000 € en un año fsical que aporta 1.500 € a su plan de pensiones individual. Su base imponible se reducirá de los 22.000 € brutos iniciales a 20.500 € y luego se le aplicará el porcentaje de IRPF que corresponda de acuerdo a los tramos vigentes para calcular el total a pagar.
Ejemplo de desgravación
Imaginemos que una persona percibe un salario de 65.000 € brutos anuales y que, durante un año fiscal, ha realizado aportaciones a un plan de pensiones por valor de 1.500 €.
El primer paso es calcular la base imponible del IRPF, que en este caso es igual a los ingresos anuales brutos menos las aportaciones realizadas al plan de pensiones:
Base imponible = 65.000€ - 1.500€ = 63.500€.
Ahora buscamos el tipo marginal del contribuyente. En este caso, el tipo marginal que le corresponde es el del 45%, ya que 63.500 € se encuentra en el tramo comprendido entre 60.000 € y 300.000 €, donde se tributa al 45%.
Ahorro en impuestos = Aportación x Tipo marginal = 1.500 € x 0,45% = 675 €
Así, la persona que ha ganado 65.000 € brutos en un año fiscal y ha aportado 1.500 € a su plan de pensiones individual en ese año se ahorrará 675 € en impuestos al presentar su declaración de la renta.
Dicho de otra forma, cuando esta persona presente su declaración de la renta, la declaración le saldrá "a devolver" y la AEAT le ingresará 675 € a su cuenta bancaria (siempre que las retenciones del salario hayan sido correctas).
Límites en la desgravación de un plan de pensiones
Además del límite cuantitativo establecido en el IRPF para las aportaciones individuales a planes de pensiones, el impuesto también impone un límite porcentual. De este modo, las contribuciones al plan de pensiones que superen el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas ya no desgravarán.
Del mismo modo, el gobierno no permite aportar más que el límite permitido a un plan de pensiones individual. La normativa estipula que se pueden retirar las aportaciones que excedan el tope hasta junio del año siguiente al que se produzca el exceso. Tras esta fecha límite, se impone una multa equivalente al 50% del importe excedido.
Conclusión
Los planes de pensiones desempeñan un papel crucial como herramientas de ahorro e inversión a largo plazo. Su principal atractivo radica en las ventajas fiscales que ofrecen, permitiendo a los contribuyentes reducir su base imponible general. Además, permiten disfrutar de dinero adicional generado por décadas durante la jubilación.
En última instancia, comprender cómo desgrava un plan de pensiones y estar al tanto de los límites y normativas vigentes es esencial para optimizar los beneficios fiscales y garantizar una planificación financiera efectiva a lo largo de la vida de una persona.
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