Cómo compensar pérdidas con ganancias
A lo largo de la vida, puede que tengas la necesidad de vender un activo en pérdidas. Por ejemplo, puede que te urja vender un piso en un momento en que los precios de las viviendas de la zona hayan bajado. En este caso, debes saber que, aunque vayas a perder dinero al vender el piso, puedes compensar una parte de esas pérdidas con una parte de las ganancias obtenidas por rendimientos del capital mobiliario o ganancias patrimoniales.
El IRPF se divide en la base imponible general y la base imponible del ahorro. Las pérdidas y ganancias que se pueden compensar son las que tributan en la base imponible del ahorro, las cuales se dividen en dos categorías:
1. Rendimientos del capital mobiliario: intereses de cuentas bancarias, depósitos, dividendos, etc.
2. Ganancias y pérdidas patrimoniales: por venta de acciones, ETFs, fondos de inversión, inmuebles y oro físico.
El resultado de los rendimientos del capital mobiliario y de las ganancias y pérdidas patrimoniales dentro de un año fiscal puede ser positivo (ganancias) o negativo (pérdidas).
+ En caso de obtener un resultado positivo, los beneficios están sujetos a tributación.
- En caso de obtener un resultado negativo, este se puede usar para compensar los rendimientos positivos.
El objetivo es lograr un resultado final de cero en la base imponible del ahorro para pagar menos impuestos. Para alcanzar este objetivo, se deben compensar pérdidas y ganancias dentro de la base imponible del ahorro.
Teniendo en cuenta lo descrito, pueden darse tres escenarios:
1) Se tienen unos rendimientos del capital mobiliario positivos (por ejemplo, ingresos por intereses de cuentas remuneradas) y otros rendimientos del capital mobiliario negativos (como por ejemplo, la venta de un bono en pérdidas). En este caso es posible compensar los rendimientos completamente.
2) Se tienen ganancias patrimoniales (por ejemplo, tras la venta de una acción). En este caso, se pueden compensar en su totalidad vendiendo otros activos en pérdidas (por ejemplo, vendiendo un ETF que cotiza a un precio menor al precio de cotización pagado en la adquisición).
3) Se tiene un saldo positivo en rendimientos del capital mobiliario y un saldo negativo en ganancias y pérdidas patrimoniales, o viceversa. En este caso se puede compensar el 25% del saldo positivo de una partida con el saldo negativo de la otra partida.
Cualquier saldo negativo restante tras realizar las compensaciones debidas puede ser utilizado del mismo modo en los cuatro años siguientes para tributar menos en las próximas declaraciones de la renta.
Imagina que durante un año has obtenido diversas rentas del ahorro:
- Rendimientos del capital mobiliario: has percibido 1.000 € de intereses de una cuenta remunerada.
- Ganancias y pérdidas patrimoniales: has vendido un ETF (ganancia de 200 €) y un piso (pérdida de 1.000 €).
En este escenario, deberías abonar el 19% de 1.000 € de rendimientos del capital mobiliario (190 €) y el 19% de los 200 € de ganancias patrimoniales (38 €) a la AEAT que tributarían en la base imponible del ahorro. En total, deberías pagar 228 € en impuestos en la base imponible del ahorro.
Ahora bien, tienes una pérdida patrimonial de 1.000 € tras vender un piso (imaginemos un valor de adquisición de 100.000 € y un valor de transmisión de 99.000 €), así que puedes reducir la carga fiscal compensando pérdidas.
En la partida de ganancias y pérdidas patrimoniales tienes, por un lado, una ganancia de 200 € y, por otro lado, una pérdida de 1.000 €, así que puedes compensarlos. Esto hace que te queden 800 € de pérdidas por compensar.
Llegados a este punto, puedes compensar el 25% de los rendimientos del capital mobiliario con las pérdidas patrimoniales restantes, es decir, de 1.000 € de rendimientos puedes compensar el 25% (250 €). Para ello, puedes usar los 800 € restantes de compensar pérdidas y ganancias patrimoniales.
Así, en vez de pagar 228 € en impuestos en la base imponible del ahorro, tras compensar pérdidas y ganancias deberás pagar tan solo 142,5 € ((1.000 € – 250 €) x 19%) y acumularás 550 € (250 € - 800 €) que puedes usar para compensar ganancias patrimoniales en las próximas 4 declaraciones de la renta.
Puede que te plantees la posibilidad de vender activos en un momento determinado para registrar pérdidas y, posteriormente, recomprarlos al día siguiente a menor precio para continuar con tu estrategia. La Agencia Tributaria no permite esto, ya que establece que es necesario esperar un mínimo de dos meses desde la venta con pérdidas de un activo hasta la recompra del mismo activo para poder declarar esa pérdida en el IRPF.
No obstante, uno puede saltarse esta limitación vendiendo un activo a pérdidas y, acto seguido, adquiriendo un activo equivalente, pero ofrecido por otra gestora bajo otro nombre. Por ejemplo, uno podría vender en pérdidas un ETF indexado al Nasdaq 100 de una gestora concreta (Amundi Nasdaq 100 UCITS ETF USD) y adquirir luego otro ETF equivalente ofrecido por otra gestora (Lyxor Nasdaq-100 UCITS ETF - Acc, por ejemplo).
La aplicación estratégica de la compensación de pérdidas y ganancias en la base imponible del ahorro es una herramienta interesante para optimizar la carga fiscal. Al permitir la compensación de ganancias patrimoniales con pérdidas se ofrece a los contribuyentes la posibilidad de reducir su base imponible del ahorro y, por ende, el monto sujeto a impuestos. Esta estrategia no solo proporciona beneficios fiscales en el ejercicio en curso, sino que también establece un crédito fiscal a usar en futuras declaraciones para reducir la tributación todo lo posible.
Base imponible del ahorro
El IRPF se divide en la base imponible general y la base imponible del ahorro. Las pérdidas y ganancias que se pueden compensar son las que tributan en la base imponible del ahorro, las cuales se dividen en dos categorías:
1. Rendimientos del capital mobiliario: intereses de cuentas bancarias, depósitos, dividendos, etc.
2. Ganancias y pérdidas patrimoniales: por venta de acciones, ETFs, fondos de inversión, inmuebles y oro físico.
Pérdidas y ganancias
El resultado de los rendimientos del capital mobiliario y de las ganancias y pérdidas patrimoniales dentro de un año fiscal puede ser positivo (ganancias) o negativo (pérdidas).
+ En caso de obtener un resultado positivo, los beneficios están sujetos a tributación.
- En caso de obtener un resultado negativo, este se puede usar para compensar los rendimientos positivos.
El objetivo es lograr un resultado final de cero en la base imponible del ahorro para pagar menos impuestos. Para alcanzar este objetivo, se deben compensar pérdidas y ganancias dentro de la base imponible del ahorro.
Escenarios
Teniendo en cuenta lo descrito, pueden darse tres escenarios:
1) Se tienen unos rendimientos del capital mobiliario positivos (por ejemplo, ingresos por intereses de cuentas remuneradas) y otros rendimientos del capital mobiliario negativos (como por ejemplo, la venta de un bono en pérdidas). En este caso es posible compensar los rendimientos completamente.
2) Se tienen ganancias patrimoniales (por ejemplo, tras la venta de una acción). En este caso, se pueden compensar en su totalidad vendiendo otros activos en pérdidas (por ejemplo, vendiendo un ETF que cotiza a un precio menor al precio de cotización pagado en la adquisición).
3) Se tiene un saldo positivo en rendimientos del capital mobiliario y un saldo negativo en ganancias y pérdidas patrimoniales, o viceversa. En este caso se puede compensar el 25% del saldo positivo de una partida con el saldo negativo de la otra partida.
Cualquier saldo negativo restante tras realizar las compensaciones debidas puede ser utilizado del mismo modo en los cuatro años siguientes para tributar menos en las próximas declaraciones de la renta.
Ejemplo de compensación de pérdidas y ganancias en el IRPF
Imagina que durante un año has obtenido diversas rentas del ahorro:
- Rendimientos del capital mobiliario: has percibido 1.000 € de intereses de una cuenta remunerada.
- Ganancias y pérdidas patrimoniales: has vendido un ETF (ganancia de 200 €) y un piso (pérdida de 1.000 €).
En este escenario, deberías abonar el 19% de 1.000 € de rendimientos del capital mobiliario (190 €) y el 19% de los 200 € de ganancias patrimoniales (38 €) a la AEAT que tributarían en la base imponible del ahorro. En total, deberías pagar 228 € en impuestos en la base imponible del ahorro.
Ahora bien, tienes una pérdida patrimonial de 1.000 € tras vender un piso (imaginemos un valor de adquisición de 100.000 € y un valor de transmisión de 99.000 €), así que puedes reducir la carga fiscal compensando pérdidas.
En la partida de ganancias y pérdidas patrimoniales tienes, por un lado, una ganancia de 200 € y, por otro lado, una pérdida de 1.000 €, así que puedes compensarlos. Esto hace que te queden 800 € de pérdidas por compensar.
Llegados a este punto, puedes compensar el 25% de los rendimientos del capital mobiliario con las pérdidas patrimoniales restantes, es decir, de 1.000 € de rendimientos puedes compensar el 25% (250 €). Para ello, puedes usar los 800 € restantes de compensar pérdidas y ganancias patrimoniales.
Así, en vez de pagar 228 € en impuestos en la base imponible del ahorro, tras compensar pérdidas y ganancias deberás pagar tan solo 142,5 € ((1.000 € – 250 €) x 19%) y acumularás 550 € (250 € - 800 €) que puedes usar para compensar ganancias patrimoniales en las próximas 4 declaraciones de la renta.
¿Es posible materializar pérdidas hoy y reinvertir mañana?
Puede que te plantees la posibilidad de vender activos en un momento determinado para registrar pérdidas y, posteriormente, recomprarlos al día siguiente a menor precio para continuar con tu estrategia. La Agencia Tributaria no permite esto, ya que establece que es necesario esperar un mínimo de dos meses desde la venta con pérdidas de un activo hasta la recompra del mismo activo para poder declarar esa pérdida en el IRPF.
No obstante, uno puede saltarse esta limitación vendiendo un activo a pérdidas y, acto seguido, adquiriendo un activo equivalente, pero ofrecido por otra gestora bajo otro nombre. Por ejemplo, uno podría vender en pérdidas un ETF indexado al Nasdaq 100 de una gestora concreta (Amundi Nasdaq 100 UCITS ETF USD) y adquirir luego otro ETF equivalente ofrecido por otra gestora (Lyxor Nasdaq-100 UCITS ETF - Acc, por ejemplo).
Conclusión
La aplicación estratégica de la compensación de pérdidas y ganancias en la base imponible del ahorro es una herramienta interesante para optimizar la carga fiscal. Al permitir la compensación de ganancias patrimoniales con pérdidas se ofrece a los contribuyentes la posibilidad de reducir su base imponible del ahorro y, por ende, el monto sujeto a impuestos. Esta estrategia no solo proporciona beneficios fiscales en el ejercicio en curso, sino que también establece un crédito fiscal a usar en futuras declaraciones para reducir la tributación todo lo posible.
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